Cosas positivas: el lugar es muy bonito con un ambiente festivo. En cuanto a la comida, estaba muy buena y era de mucha calidad (recomendamos el carpaccio de dorada y las gyozas). Antes de pedir los postres te traen una bandeja para enseñártelos todos y poder elegir, estaban muy buenos.
Cosas negativas: la música estaba demasiado alta, se complicaba el poder hablar.
A la hora de pedir la cuenta, nos intentaron colar 100€ de más. Cuando hablamos con el camarero para comentarle el error, volvió a traer la cuenta con otro error. Nos levantaron de la mesa de malas maneras porque sobre las 12-1 comienzan a retirar las mesas para la fiesta.