Contraste In Milano

A very positive experience beyond expectations: creative and satisfying “Reflection” program, young and knowledgeable staff, calm and pleasant atmosphere.

A surprise dinner. Artworks containing an explosion of flavors! Too bad the plastic tablecloth!

Beautiful experience: sublime food, sometimes brilliant. Impeccable service. Thank you!

This is an amazing restaurant and it was one of the best meals I have ever had. The space is lovely but a bit heavy. The whole restaurant is round so all the diners can see each other. It is a bit not intimate but at the end of the meal it was a pleasant surprise. The restaurant has 2 sections. We chose traditional food memories with a new surprise in each dish. The food was amazing and surprising. Dishes like carbonara, cachè a pepe, lasagna. They receive a new and brilliant interpretation. And at the end there was a rose cake that was worth waiting for all the dishes. The meal was accompanied by a great wine that they chose for us. In short, it was great. PS We said not intimate so at the end of the meal the guy sitting across from us came up to us and asked where we were from and if it was our first time in Milan we said yes and he said he saw that we really enjoyed the meal. He added that you chose an excellent restaurant. I am a local and have eaten in almost all Michelin restaurants in the city. You chose the best.

My friend and I tried the “reflections” menu. What can I say, a magical experience. A true journey outside of your comfort zone. Thanks to Cristina for her attention, professionalism and ability to put you at ease.

What can one say?  Our group was led on a culinary journey we won’t soon forget by true masters of service and cuisine.   Do yourself a favour and leave your expectations outside.  Contraste is worthy of your full trust. Buy the ticket and take the ride!

This restaurant boasts creative and entertaining ideas transformed into dishes. The impressive theme featured various hand-expressed emotions. Not only did the food tantalize my taste buds, but I also enjoyed speculating about how each dish was crafted. To create each form, the chef utilized diverse ingredients and colors. Overall, the incorporation of cheese added a rich and creamy flavor, while the textures alternated between firm and soft in each course. The noodle-based dish mimicked the chewiness of clams, and the broths were savory. Encasing mussels in a soft cheese and finishing with pepper foam made the dish enjoyable even for those unaccustomed to spicy food. Each dish's plating complemented the plate's design, and the dessert's presentation evoked excitement, much like opening a secret box. The final bread and ice cream were a fitting conclusion, particularly the exceptional ice cream. The staff were courteous and enthusiastic when explaining the appetizers. However, I questioned the professionalism when the first staff member placed the amuse-bouche, only for other staff to reposition it. Unlike other Michelin-starred restaurants, this establishment did not offer adjusted menus or portions for children, which was disappointing. The restaurant's interior exuded a modern, simple ambiance, and entering through the gate and passing a small garden felt like entering a home. We were told children were allowed, so we went with our child — but there were no adjustments to the menu or course structure to accommodate kids at all. Our child only received two courses and refused to eat anything after that, so we declined the rest of the service for them. Despite this, we were charged full price. If we had known in advance that it wouldn’t be suitable for children, we would have chosen a different Michelin-starred restaurant. It’s really disappointing, and the more I think about it, the more I regret spending the money.

Very nice place, dinner with sea view, Giuseppe the waiter really top, the owner very kind, but above all very good food of quality and cooked very well. Highly recommended.

Ristorante con due menù creativi che giocano sul contrasto di sapori e sul gioco. Il menù inizia con le impronte delle mani per poi passare ai primi quali gli spaghetti di capasanta, i ravioli ripieni di brodo, il filetto con sugo di riccio , l’animella al chimichurri,la cipolla soffiata come a Murano, e altro ancora. Buono ma da migliorare l’abbinamento cibo vino e servizio di ottimo livello.

Escribir una reseña de un restaurante con estrellas Michelin no es tarea sencilla. Las métricas de evaluación no pueden ser las mismas que se aplican a las experiencias gastronómicas cotidianas, empezando por el propio sistema de calificación: cuatro estrellas para una pizzería no tienen el mismo valor que cuatro estrellas para un restaurante como este. Esto se debe a que, en niveles tan altos, es realmente raro encontrar platos mal ejecutados, fallas técnicas, servicio deficiente o falta de atención al detalle. El contraste no es la excepción. Sin embargo, con una clara comprensión y experiencia de lo que uno debe esperar razonablemente de Contraste, tanto a través de comparaciones con otros restaurantes del mismo calibre como evaluando la coherencia de la experiencia general con su costo, creo que Contraste merece 4 estrellas. Visité este hermoso restaurante con mi novia para la cena. Esta es mi reseña. PROS La entrada está agradablemente escondida, armoniosamente escondida en el bullicioso paisaje urbano de Milán. Descubrir el marcado contraste entre la atmósfera caótica del exterior y el ambiente refinado, cálido y sereno del interior es realmente encantador. En Contraste, inmediatamente se siente a gusto. El espacio es sofisticado, con una decoración cuidada, elegante y ecléctica. Nada se siente predecible; el ojo se desvía, descubriendo elementos de diseño únicos en todo. El servicio es digno de su estrella Michelin, y quizás un poco más. El personal es joven, conocedor y crea un ambiente que es perfectamente cómodo, con el toque justo de encanto casual y desenfado para mantener las cosas relajadas sin disminuir la sensación de buena comida. Las opciones de maridaje de vinos son muy flexibles, lo que le permite elegir entre 3 , 5 , o 7 copas, o simplemente optar por una botella si lo prefiere. Elegimos el menú degustación “Riflesso”, que cuenta con alrededor de diez platos pequeños, ordenados magistralmente en una secuencia que gradualmente aumenta la intensidad del sabor. Algunos platos destacaron por su capacidad para combinar técnica, elegancia y sabores atrevidos. La pluma ibérica con erizo de mar me dio una explosión de riqueza umami; los mejillones perfectamente equilibrados con pecorino fueron extraordinarios; y la “torta di rose” me sedujo como ningún otro producto horneado lo ha hecho antes. Estos platos se quedarán conmigo para siempre. CONS Si bien varios platos mostraron una creatividad y destreza técnica impresionantes —cualidades que aprecio profundamente— algunos no lograron ofrecer una experiencia gustativa memorable. Tomemos como ejemplo la famosa “cebolla inflada”: un plato que requiere una técnica excepcional y un ingenio raro, pero que carecía de un sabor explosivo o único. Simplemente fue... bueno. Algunos postres se basaron en gran medida en presentaciones elaboradas destinadas a elevar la experiencia. Sin embargo, cuando los sabores eran más bien convencionales, estas florituras artísticas se sentían algo huecas. Ciertos platos eran visualmente impresionantes y juguetones, pero no se distinguían lo suficiente en sabor de los de alta calidad, sin estrellas Michelin. Aunque todavía eran deliciosos, carecían de esa dimensión extra que se esperaba a este nivel. La experiencia general fluctuó entre extraordinaria y simplemente muy buena, con toques ocasionales de exuberancia que rozaron la pretensión sin entregar sabores excepcionales. Con gusto habría cambiado algunos de los platos más agobiantes por porciones más grandes de los platos destacados. En este nivel, estas incoherencias no son suficientes para justificar una calificación de 5 estrellas, especialmente teniendo en cuenta el coste. El maridaje de 65 € (para tres copas) contó con buenos vinos, cuidadosamente maridados cuando fue posible, pero no lo suficientemente notable como para garantizar el precio. Sin duda, parte del costo refleja la ubicación del restaurante (Milán) y la creciente fama del chef, amplificada por su carismática presencia en las redes sociales. Sin embargo, comparando esto con otras experiencias con estrellas Michelin que he tenido, el precio se siente demasiado alto. LIMITACIONES DE ESTA REVISIÓN En este nivel, cualquier crítica corre el riesgo de sentirse algo sin alma. Criticar tal talento y dedicación se siente como un pecado original. Además, esta revisión NO se extiende al menú “Riflessioni”, que no probamos. CONCLUSIONES Contraste ofrece una experiencia gastronómica agradable, que inspira asombro en ciertos momentos y te deja indiferente en otros, aunque nunca indiferente cuando llega el momento de pagar la cuenta.