Piccolo ristorante tranquillo atmosfera impagabile per una cena di coppia, finalmente musica gradevole di sottofondo. Giusta dimensione dei tavoli adeguatamente distanziati. Menù curato con interessanti variazioni sul tema, non le solite cose. Buona carta dei vini, anche questi prezzi corretti.
Extraordinaria comida, ambiente y servicio por parte del propio chef. Comí el tartar de ternera con cremoso Roquefort, pistacho en polvo y cebolla roja con vinagre balsámico. Superlativo. Seguí con diafragma de res con su salsa y un puré de zanahorias, salvia, romero, jengibre y cebollino. Los sabores de este plato especial son fuertes y encuentran mi gusto personal. Acompañé mi comida con una copa de vino Ovada reduction del Piamonte, perfecto para los sabores decisos de mi comida. Nos atendió el propio chef, un joven muy competente y amable. Muy aconsejado.