Situado en una de las calles peatonales del centro de Torino, este es el típico lugar para hacer un tentempie y seguir la ruta. No hay servicio de terraza y simplemente entras dentro, pides pizza al taglio o focaccia e intentas comer fuera. La pizza estaba muy buenas (3 quesos y prosciutto) y la focaccia de mortadela, brutal. Precio muy asequible y en general, muy funcional