Apareció aquí temprano en la noche como era conveniente. Personal muy amable que con inglés limitado explicó los ingredientes de la mayoría de los Rissoles, etc que estaban en exhibición.
Elegimos el trío de bruschetta, y nos alegramos de ver que obtuvimos 2 de cada una 😁 por 8 € y una rosaleda por 4 €
Las dos copas de vino eran de 6 € cada una, lo que es coherente con lo que hemos pagado en otros bares.
En general, una bonita experiencia. ¿Supongo que mirando otras reseñas puede haber cambiado de manos?