Siamo stati in questo ristorante a mezzogiorno, abbiamo mangiato divinamente il titolare …. Una persona squisita , ha del personale meraviglioso . Ci siamo sentiti a casa , vino e cibo ottimo . Seconda serata ci dice che non dobbiamo prenotare di venire che ci aspetta . Così è stato . Un ringraziamento e tanti complimenti , ci rivedremo. Giancarlo è Ludmila
Fuimos de visita a Montalcino y se hizo hora de comer, era temporada baja y muchos lugares estaban cerrados, tenía buenas valoraciones y entramos. El restaurante estaba lleno de trabajadores lo que suele ser una buena señal. Es un restaurante muy pequeñito y están todas las mesas bastante justas, al ser pequeño y que los italianos no hablan bajito precisamente es un poco ruidoso, pero es algo muy típico de la zona, no me molestó en absoluto porque si me molestase no habría comido en ninguna parte durante mi viaje por La Toscana. Por el parecido de los camareros y el trato con la cocina yo diría que es un restaurante familiar.
Los productos que iban saliendo a las otras mesas tenían muy buena pinta y la carta pintaba bien. Tenían una selección muy amplia de vinos con muchas opciones para el mismo rango de precios, así que le pedí recomendación al camarero y nos trajo un vino bastante bueno la verdad.
Nosotros optamos por compartir una selección de embutidos y tostas y luego probar la carne a la fiorentina, que al final viene a ser como un chuletón a la piedra de aquí. Los productos estaban todos muy buenos, los postres fueron la decepción la verdad, el tiramisú no estaba malo, pero para ser la zona que era las expectativas eran bastante altas. El resto ningún pero la verdad. El precio es ajuste a la mayoría de la zona, que la gente habla que La Toscana es barata porque son pueblecitos y de barato si comes productos de calidad no es barata. Nosotros para lo que comimos con café incluido no puedo decir que fuese caro la verdad, bastante acorde con el producto que comimos.