A un desnivel de 900 metros sobre unos viñedos, perdido de la mano De Dios, con vistas al templo se encuentra este Restaurante, que parece un pequeño trozo de cielo en la tierra.
El entorno idílico, la dueña y cocinera es un amor, la carta reducida pero de productos de su cosecha, como el vino o el aceite y los sabores conseguidos de sus platos hacen una experiencia única, en la que el placer culinario se funde con la tranquilidad del entorno.
Calidad-precio inmejorable.
Especialmente recomendable la “busiata al pesto di pistacho”, y la “busiata ai funghi porcini”. De postre, resulta sorprendente el “cassatelle di riccota” que sabe como un churro relleno delicioso pero con apariencia de mini-empanadilla.
All’uscita dell’autostrada Segesta direzione stazione(attenzione Google Maps vi porta in posizione totalmente errata) lungo una strada di circa 3km sterrata si arriva in quest’agriturismo dalla vista mozzafiato sul tempio di Segesta e gli alberi che lo circondano,siamo stati per la festività del primo Maggio a menu’ fisso €40 e sinceramente mi aspettavo qualcosa in più sia nei secondi che come dolci e non è arrivata nemmeno la frutta,personale molto gentile.