Tuve tanto desayuno como almuerzo en Branca, y todo estaba absolutamente delicioso. La bollería fue especialmente impresionante, llena de sabor. La comida en general era excelente, y el servicio era excepcional. Todo el mundo que trabaja en el restaurante era cálido, amable y atento. Una experiencia realmente agradable en todo. Muy recomendable!
Nuestra primera noche en Roma y tuvo la suerte de encontrar una joya de un restaurante.
La pasión del chef brilló en las delicias culinarias que experimentamos en este restaurante.
El momento en que entró por la puerta, el personal era extremadamente servicial, bien informado y educado. Una gran selección de vinos y maravillosos desiertos.
Fue una noche perfecta, ya reservado de nuevo.