Cenamos fabulamente. Íbamos con nuestro hijo y le encantaron los linguinis con sepia. El camarero nos recomendó comida veneciana y fue todo un acierto para los tres. El ambiente muy agradable y familiar, con un trato del servicio excelente. Sin duda para repetir
18€ pour 6 raviolis avec une farce dans laquelle j’ai cherché en vain la buratta promise et sans véritablement de goût. Clairement pas le meilleur repas de mon séjour en Italie.