Llevamos cinco semanas viajando por Italia; desde Bolonia, hacia el sur por el Adriático, hasta Matera, luego hasta Lecce, pasando por Salerno y finalmente hasta Fiumicino. Se arriesgó y cenó en este restaurante familiar. Una revelación, la mejor pasta de nuestro bar de viaje ninguna. Buen vino de la casa, interesante plato de aperitivo pero la pasta es un nivel por encima de cualquier cosa que hemos tenido hasta la fecha. Compruébalo y hazte un favor.
Di seguito a un ritardo Ryanair di due ore siamo arrivati a mezz'ora dalla chiusura (ore 23).La signora gentilissima ci ha preparato un'ottima amatriciana e un antipasto di verdure e ci ha risollevato il morale!!! A condizione familiare, consigliatissimo!!