Smette finalmente di piovere secchiate di acqua e passeggiamo, nel vedere questa location ci fermiamo di fronte a codesta bellezza.
Un pasto semplice ….. 2 spaghetti alle vongole ed una buona bottiglia di bianco locale.
Personale squisito, bravi.
Fuimos temprano para el almuerzo (uno de los primeros) y la camarera nos dio el mejor asiento de la casa con una vista impresionante.
La comida era buena y teníamos el calamar frito y camarones, patatas fritas y ñoquis. Teníamos un procetta y Coca-Cola Cero también. Disfrutamos mucho de nuestro almuerzo. Pagamos ~ 75 euros y me pareció que era un gran precio para una vista tan maravillosa.
Probamos el sorbete de limón pero sabía a mal estado. El gerente renunció a él para nosotros, que fue un buen gesto en su parte que apreciamos.