Un sitio en la carretera cerca de la playa. El servicio pésimo pero la comida aceptable. Pedimos una pizza margarita,parecía congelada pero está buena, una ensalada caprese y una lasaña.
El servicio no es muy amable y no son nada eficientes.
La comida, un refresco, una cerveza y una botella de agua nos costó 32€ un precio muy aceptable si lo comparamos con el bar de la playa do de cada plato costaba 38€