14/12/2024: Tuvimos una maravillosa cena de noche en este encantador restaurante, el servicio era impecable, y cuando una amiga tenía una gota de salsa en su camisa, el personal fue a trabajar para sacarlo, muchas risas pero increíble más allá de la llamada de atención del deber.
31/10/2024: Estuvimos una noche y nos atendió de manera fenomenal una camarera que se llama Dori. La verdad que es el tipo de persona que quieres que te atienda en cualquier local. Todo lo que comimos nos gustó mucho, incluido el postre, y especialmente su buena y sincera atención. Tras esa experiencia tan positiva decidimos que íbamos a ir a cenar todas las noches mientras estuviéramos en la maravillosa ciudad de Venecia.
Al día siguiente repetimos. La comida bien. Pero a última hora nos atendió un camarero que, sin entender bien lo que nos decía, nos insistió mucho en que tomáramos un chupito grande. Nos pareció que pasó un poco el límite de confianza por su forma de dirigirse hacia nosotros, pero bueno, consideramos que igual intentaba ser amable… accedimos a pedirlo. Nos trajo el típico chupito de limoncello que suelen regalar en este tipo de restaurantes, pero un poco más largo. La cuestión es que cuando nos trajo la cuenta nos aparece 6,50€ por cada chupito… 13€ nos pareció totalmente desproporcionado, y para una cosa que nos habían ofrecido con insistencia.
Nos pareció innecesario que hiciera eso y en contra de los propios intereses del establecimiento… pero en fin, pagamos y nos fuimos sin más, sin dejar en este caso propina.
No regresamos, y al menos nos llevamos como positivo que esa actitud nos impulsó a cambiar y probar otro de los muchísimos restaurantes que hay en Venecia. Por lo que lo recomiendo, pero teniendo precaución con lo que se pide.