Antica Friggitoria La Masardona dal 1945 In Napoli

Excellent fried pizza, really good. It's a shame the fried foods aren't like they used to be. But all in all, the real star is the fried pizza.

Oh, shining light! ✨ Crossing the threshold of La Masardona is like entering an enchantment of aromas and flavors, a golden kingdom where fried pizza reigns supreme, crispy on the outside and soft on the inside, almost a culinary spell that envelops the heart and palate. Every bite of Neapolitan ragù tells ancient stories, and the welcome is as warm as a luminous embrace. The atmosphere sparkles with vitality, making your stay a truly joyful spell. If we really want to find shade amidst such splendor, alas, the parking lot seems like it's in a deep abyss! But other than that... oh, how wonderful! 🌟

The fried food was delicious, as expected. There's a terrace overlooking the square. I expected to spend less for Naples: two fried half pizzas, a selection of four montanare, two frittatine, water, and beer, totaling €40. You're rightly paying for the name, too.

Fried pizza, impeccable and fast place and service, a special compliment to the attention of Pasquale, Number One..YES TO MAMM

Real fried pizza is only at Masardona.

If you're visiting Naples, this fry shop is a must-visit for Neapolitan specialties. It's definitely worth a visit.

Excellent pizza, friendly and efficient staff.

A great place. Very affordable for the price, filling, and very good taste. The waitress who attended our order was super nice to us and made it an even greater experience. Thank you!

Mi hanno portato i cugini Napoletani in questa pizzeria, dato che loro sono del posto mi sarei aspettato di meglio. Pizza fritta discreta ma non eccezionale

Vine aquí para alejarme del calor ampolloso. Este restaurante se recomienda en línea y me encantó probarlo mientras se refresca. Me recibieron con el brazo abierto a pesar de que estaba solo (y sudado). Las terras tenían una brisa encantadora que venía del mar cerca - cerca y las bebidas estaban frías. Este lugar es famoso por sus pizzas fritas, así que tuve que probar una de esas. Tenía la mitad de lo que me sobraba. Hacía demasiado calor para comer, de lo contrario habría tenido 10. La pizza frita es definitivamente sí para mí, ya que es como una empanada masiva con una cáscara suave en lugar de crujiente. El relleno era abundante y el caliente, caliente, caliente. Después de hacer todo lo posible para terminar lo más humanamente posible el camarero preguntó si todo estaba bien. Se dio cuenta de que yo no comía, así que fue genial para él preguntarme. “Sí, es delicioso, es demasiado caliente para comer” parece algo súper festivo que decir y me gusta. Pedí un poco de agua con gas después de esto y me encontré con una botella de litro para cacahuetes. Nunca me apresuraron y me hicieron sentir muy relajado. Muy a menudo tengo la sensación de que me apresuro cuando estoy solo tomando una mesa, pero aquí no había presión. La comida era brillante, el tono fantástico y el personal es simplemente el mejor.