Lo descubrimos de casulidad porque vimos un cartel en la puerta que ponia: "Vistas al Mar"... y fue un acierto total. Menudas vistas!!!
Es un lugar especializado en vino ( tiene muchos y muy buenos ), pero la verdadera JOYA que posee son las 3 mesas que tiene en su increible terraza con vistas al mar... Literalmente es una terraza idílica.
Pedimos vino y unas tablitas de quesos, embutido variado y aceitunas. Todo muy rico, y con esas vistas... la experiencia fue increible.
El servicio también muy bueno. Muy amables y atentos.