Tanto el café como el capucchino muy ricos y a buen precio, 1,30 y 1,20€. Compré también varias tabletas de chocolate sin azúcar ricas. Lo que menos me gustó la desgana del que servía el café, que se le derramó al apoyarlo en el plato gran parte del contenido de la taza de café y en vez de cambiarlo, lo volvió a rellenar con leche, asi que me supo más a leche que a café. No le dije nada porque teníamos prisa y le habíamos pedido para llevar, pero me pareció un detalle horroroso.